DESDE EL AUTOANÁLISIS HASTA UNA APROXIMACIÓN TERAPÉUTICA DEL TAROT

  Empecé a leerme el Tarot para conocer más mis posibilidades intuitivas, y en el proceso me encontré con las teorías de Carl Jung sobre el Inconsciente Colectivo y los arquetipos universales. Esos conceptos me hicieron sentido pues, basándonos en la simbología usada por el mazo Rider-Waite*, por ejemplo, la lectura del Tarot puede ser una práctica de autoanálisis que permite un encuentro más cercano con las emociones y deseos más ocultos. ¿Por qué? Pues el subconsciente no encuentra obstáculos ni bloqueos psicológicos al encontrarse con los símbolos; al contrario, hay un reconocimiento directo entre el contenido interior y la composición visual que tengo en frente, en forma de cartas dispuestas en una secuencia (azarosa) que me hace sentido.

Sin embargo, algo no me cuajaba totalmente sobre los conceptos jungianos. Era a la vez un "sí" y un "pero". Jung, se dice, era un gran lector del Tarot. Los conceptos desarrollados tuvieron una aceptación muy amplia porque se quedaban en el espacio de lo que podía ser aceptado por la comunidad científica. Sin embargo, lo que sucede durante una lectura abre un horizonte más amplio que la pura perspectiva del hecho psicológico. Lo que sucede en macro es un hecho de la Consciencia. Es decir, al leerme o leer a alguien más o sobre alguna situación específica, estoy encontrándome con la consciencia de aquello por lo cual estoy preguntando, y el poder de la videncia radica en qué tan desarrollada se tiene la habilidad de leer o contactar en ciertos niveles con esa conciencia.
En el transcurso de mi experiencia leyendo Tarot, la edad de mi hijo mayor, 23 años, he tenido una evolución en mi aproximación a la lectura, a mis clientes y a lo que quiero llevar de mis conocimientos a este encuentro fundamental con un ser humano, que está buscando una guía a temas básicos de su vida, a su comprensión de su propio pasado, a sus perspectivas de lo que quiere sobre su propio futuro; una luz a lo que le sucede el día de hoy. Como varias de las personas aficionadas al Tarot deben haber notado, ya sea como practicantes o como usuarios de un servicio, muchas de nosotras, quienes leemos o ejercemos nuestra videncia para ayudar, hemos venido orientando estos encuentros hacia un espacio más holístico en el que acompañamos a la clienta a que se anime a "ver" ella misma los orígenes psicológicos de su situación actual, y en guiarla, de diferentes modos, a realizar cambios en sí misma para que su vida no sea producto del azar, o del destino, sino su propia creación.
Esta combinación de terapias es el resultado de estos 23 años. Cualquier pregunta que tengas, estoy a tu disposición.
Namaste
* El Tarot Rider-Waite recurre a elementos que se suponen reconocibles en todo el mundo por personas de culturas muy distintas.

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